domingo, mayo 21, 2006






















Rocky es esperanza, es lucha. Rocky es ilusión, porque el momento de gloria sólo dura un segundo y él consiguió atraparlo para siempre.
Rocky es Silvester, Silvester es Rocky. Los sentimientos de los dos son uno solo.
Se mereció el oscar, se mereció que le aplaudieran al final de la escalera, porque luchó por esa historia, luchó y por un instante ganó. Porque las historias como decía Robert Rodi, son esperanza.
Rocky me está ayudando a tener esperanza, a luchar por lo que quiero, y cuando algún día la desesperación se apodere de mí pensaré en él y conseguiré sacar fuerzas para salir adelante.
Todo esto me ha dado Rocky, aunque para otras personas sea una mera historia de boxeo, es, sin duda, más que eso.

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